EJERCICIOS DE MEMORIA PARA PERSONAS MAYORES

Las personas mayores o en situación de dependencia pueden ver reducidas sus capacidades cognitivas y de memoria a medida que su edad o su enfermedad va evolucionando. Tanto es así que el Alzheimer, la enfermedad mental degenerativa que provoca una pérdida gradual de la memoria, afecta a un gran número de personas que superan los 60 años, convirtiéndose en una de las enfermedades más comunes entre nuestros mayores.

Por esta razón aumenta la importancia de trabajar y ejercitar la mente para poder fortalecer la memoria y reducir o posponer los efectos negativos que provoca tener un déficit de recuerdos en edades avanzadas.

En AyudaFamiliar sabemos la importancia que tiene el desarrollo de las capacidades cognitivas de nuestros mayores y dependientes ya que de esa manera ayudamos a reforzar su autonomía personal, manteniendo en la medida de lo posible su felicidad y calidad de vida. Por eso es importante que tanto los profesionales que prestan ayuda a domicilio como los pacientes y personas afectadas conozcan algunos ejercicios a realizar para potenciar la memoria.

JUEGOS PARA PERSONAS CON ALZHEIMER

• Realizar ejercicios mentales es una de las técnicas más efectivas y divertidas para trabajar nuestra mente. Hacer crucigramas, sudokus o cualquier pasatiempo en el que la mente de la persona mayor se esfuerce para poder resolver las dudas planteadas es sin duda una de las mejores actividades para incrementar los niveles cognitivos del cerebro.

• Intentar memorizar listas de elementos aleatorios, como la lista de la compra, sus películas o libros favoritos, etc. Si se escribe todo aquello que se recuerda los datos se conservarán más fácilmente en la memoria y será más fácil recordarlos en el futuro.

• Aprender a realizar ejercicios de nemotecnia tratando de asociar ideas y dígitos como pueden ser números de teléfono con fechas de cumpleaños o determinadas palabras con letras de canciones o versos de poemas.

• Trabajar también la memoria visual a través de la visualización de dibujos y asociando colores y formas con datos e imágenes que permitan recordar otros elementos como situaciones cotidianas, películas o recuerdos pasados de su vida.

• Fomentar y desarrollar sus capacidades cognitivas y de memoria a través de la lectura, el cine o el teatro. Recordar los personajes y la historia del libro que ha leído o de la obra o película que ha visto puede ayudarle a fortalecer y potenciar todavía más su memoria.

El seguimiento de estas recomendaciones permitirá a las personas mayores o en situación de dependencia preservar durante el mayor tiempo posible sus capacidades mentales y cognitivas al mismo tiempo que se retrasa el transcurso y la evolución de la enfermedad degenerativa, potenciando la relación del enfermo o de la persona mayor tanto con su entorno como con su cuidador.

REDACCIÓN DE UN LIBRO DE MEMORIA

Un buen ejercicio que sirva en el desarrollo de la memoria puede ser la escritura de lo que se conoce como un libro de memoria, ya que recordar vivencias y experiencias pasadas, además de rememorar quiénes somos, puede ayudarnos a recobrar la memoria cuando la edad o el Alzheimer hagan mella en nuestro sistema cognitivo.

Por eso es importante que, de una u otra manera, se pueda escribir y detallar todos aquellos momentos que han marcado al paciente, tanto positivos como negativos, ya que todos estos episodios vividos a lo largo de su vida se convierten en recuerdos que permiten dar una cierta continuidad a su historia personal.

Con la recopilación de toda esta información personal se puede repasar toda la vida de la persona, pudiendo de esa manera echar mano de él en cualquier momento para ayudar a recordar determinadas situaciones o momentos.

Con el libro de la memoria, también los trabajadores que prestan cuidados a personas dependientes podrán ayudar a los pacientes a encontrar respuestas a los momentos que puedan ir perdiéndose poco a poco de su memoria, ralentizando de esa manera el desarrollo de la enfermedad y aportando un pellizco de felicidad con el recuerdo de bellos momentos del pasado.

FORTALECER EL CEREBRO CON ACTIVIDAD FÍSICA

Además de ejercitar la mente, el trabajo de nuestro cuerpo también tiene un impacto muy positivo sobre nuestro cerebro. Y eso incluye también a nuestra memoria, ya que se ha demostrado que en una persona físicamente activa disminuye la pérdida de tejido cerebral, hecho que se agrava con la edad.

No se necesitan grandes cantidades de tiempo ni esfuerzo para que nuestra mente se vea favorecida por el hecho de realizar ejercicio físico, ya que con 30 minutos de ejercicio aeróbico o cardiovascular – ir a andar, hacer natación o paseos en bicicleta, por ejemplo –, varias veces a la semana, nos ayudan a prevenir factores de riesgo y problemas que con el paso del tiempo pueden acabar en una degeneración de las capacidades cognitivas. 

Según varios estudios, estos beneficios vienen directamente relacionados con determinados cambios que se producen en el hipocampo, la estructura cerebral que tiene una función importante en la memoria, y en los marcadores sanguíneos de plasticidad, pudiendo prevenir la atrofia de esta parte tan esencial de nuestro cerebro.

Combinar el ejercicio físico con una dieta sana y equilibrada y con la ingesta de determinados alimentos como las nueces, las manzanas o los cítricos se traducirá en una mejora de la competencia cognitiva y un fortalecimiento de nuestra memoria.

Evitar que las personas mayores y/o dependientes pierdan progresivamente la memoria, o al menos ralentizar lo máximo posible este deterioro, dependerá en gran parte del trabajo y el ejercicio constante realizado a lo largo de toda una vida.

Para lograr el objetivo de preservar las capacidades mentales y cognitivas de las personas mayores es recomendable desarrollar las actividades físicas y mentales descritas anteriormente, ya que con ello se mejora el rendimiento funcional, evitando las pérdidas de memoria en edades tempranas, se incrementa su independencia y autonomía y favorece a crear un ambiente y estado de bienestar tanto para ellos como para sus familiares cercanos.