El comportamiento de una persona con demencia puede ser impredecible y puede ser difícil entender por qué actúan de la manera en que lo hacen. Debemos comprender que es debido a su enfermedad y a los cambios que esta causa en el cerebro.

Entendiendo la agresión

Es importante entender las causas de la agresión para anticipar los cambios de comportamiento. Comprender las causas puede ayudar a enfrentarlos de manera más efectiva. La mayoría de las veces hay ciertos eventos que podemos decir que son los «desencadenantes» que resultan en un comportamiento agresivo en el paciente con demencia. Comprender y averiguar qué desencadenantes desencadenan ese tipo de comportamientos en su ser querido, ayudará a disminuir la frecuencia de aparición y a entender mejor su forma de actuar.

Algunos de los desencadenantes comunes se dan a continuación:

1) Detonantes ambientales

Los lugares desconocidos, las áreas ruidosas, las habitaciones oscuras, la temperatura demasiado fría o caliente, etc. pueden resultar un ambiente desagradable, pudiendo resaltar la naturaleza agresiva de su enfermedad  cuando no pueden expresarse. A menudo, la agitación está relacionada con un momento particular del día, especialmente las noches (síndrome de «Sun Down»).

2) Disparadores fisiológicos

Los cambios que ocurren en el cerebro debido a la enfermedad también desencadenan enfado en los ancianos con demencia. Por ejemplo

• Confusión: debido a los cambios en su cerebro y la pérdida de la memoria, las personas con demencia a menudo se confunden con las cosas más simples que provocan que se enfurezcan a veces como mecanismo de defensa y a veces debido a la incapacidad para realizar las tareas.
• Indefensión: a menudo se observa que la ira o la frustración también se producen cuando las personas mayores con demencia no pueden expresarse. La sensación de indefensión que sienten cuando no pueden comunicarse con los demás sus necesidades, los agita, provocando ira hacia los cuidadores.
• Medicación: el cambio en la medicación o los efectos secundarios de un medicamento pueden causar agresión.
• Desencadenantes emocionales: cualquier trauma o cualquier situación desagradable puede causar rabia en los ancianos.

Manejando la ira en la demencia

Una vez que el familiar ha identificado y entendido cuáles son las causas o los «factores desencadenantes» que provocan la ira en su ser querido con demencia, se pueden tomar varios acciones para evitarlos o disminuir su frecuencia.  A continuación os dejamos algunos consejos útiles:

1. Evite todas las molestias en la medida de lo posible, tratando de que el ambiente sea agradable.
2. Consuélalos , todo lo que necesitan es tu amor. No olvides quiénes eran antes de la enfermedad.
3. Piense y planifique con anticipación los desencadenantes que puedan surgir.
4. Minimiza las confusiones.
5. Tareas simplificadas, ayúdalos a hacer cosas dando pequeños pasos. Desglose la tarea para ellos en partes más pequeñas para que puedan seguir una instrucción a la vez.
6. Acérquese tranquila y suavemente , pueden estar enfadados por alguna razón, pero necesitan su amor y atención.
7. Mantener una rutina , establecer una rutina ayuda al enfermo a participar y a hacer las cosas que le son familiares.
8. Concéntrese en las emociones más que en el comportamiento.
9. No discutas.
10. Valide y distraiga , a veces su ser querido con demencia puede estar haciendo una cosa repetidamente o respondiendo de una manera particular durante un período de tiempo. Un método efectivo para manejar un comportamiento difícil o molesto es validar y distraer.

Por ejemplo, si su ser querido constantemente pide llevarlos a casa, tratar de distraerlo puede no funcionar. No entenderás cuál es la emoción subyacente debajo del comportamiento. Por el contrario, puede decir algo como: «Sé que extrañas a tu familia» y sentarte con ellos para hablar sobre la familia y quizá mirar el álbum familiar. De esta manera, aceptas sus emociones y luego las distraes positivamente.

La demencia no es solo una enfermedad del cerebro, sino que también afecta a una persona en su totalidad. Provoca cambios de personalidad, olvidos, hace que  se vuelven infantiles, a veces actúan de manera extraña, pero suele suceder de manera impredecible, sorprendiendote cuando sucede. Como cuidador, es muy estresante manejar tantos matices abruptos de una persona, especialmente el enojado. Pero uno nunca debe olvidar: «La enfermedad puede ocultar a la persona que está debajo, pero todavía hay una persona que necesita tu amor y atención» – Jamie Calandriello.

Si estás buscando un cuidador profesional para tu familiar, contacta con Ayuda Familiar y mejora su calidad de vida.